Ademas de colaborar con nuestro proyecto de la Memory Experience, tu foto puede tener premio. La DO Sierra Mágina quiere premiar la mejor foto con un un lote de sus mejores aceites. ¡¡No pierdas la oportunidad de acerte con uno de ellos!! ¿Tienes ya lista tu receta preferida de Navidad elaborada con el virgen extra de nuestra Denominación de Origen?. Comparte con nosotros tu foto a través de nuestras redes sociales, con el hashtag #EnNavidadMas. Es indispensable que en la foto aparezca una botella de alguna de nuestras 50 marcas de aceite ¿Como hacerlo?Comparte tu receta elaborada y acompañada por una botella de alguno de los vírgenes extra amparados por la Denominación de Origen “Sierra Mágina” en los canales de Twitter, Facebook o Instagram del Viajero del Aceite con el hashtag #EnNavidadMas y gana un lote del mejor #AOVE premium. ¡Participa! Toda la información y bases de participación en la web de la DO Sierra Mágina
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El segundo episodio de La Memoria del Aceite habla sobre los contrastes entre las viejas y las nuevas formas de hacer aceite. Aquí puedes leer el guión de esta segunda entrega, y no olvides que puedes escuchar el resto de capítulos en esta página. DÍA DOS: LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA El aroma del nuevo aceite no deja indiferente. La memoria es persistente, bucea y devuelve a la superficie imágenes intensas, de la infancia, aromas de aceites entre hogazas de pan caliente y meriendas al raso de la caída de la tarde de verano. Recuerdo perfectamente, tan vívidamente, ese olor, esos momentos de intensa felicidad... Pero el aroma de este aceite siempre me sacude y me expulsa del edén de mis recuerdos. Porque este aceite es infinitamente mejor. No todo tiempo pasado es bueno ni toda vivencia es razón suficiente. El aroma de ese aceite de hace unas décadas, indisolublemente fundido con alguno de mis mejores recuerdos, no indica bondades. Habla de un aceite humilde, plagado de defectos, de malas prácticas, de errores generados por la avaricia o la indiferencia de los de siempre. O por su simple ignorancia. Para apreciar la distancia sideral entre esos aceites y los intensos y nuevos que se producen hoy no hace falta ser experto ni iniciado. No hay que militar en ninguna élite privilegiada que esconde celosamente sus secretos; no hace falta dar ningún salto de fe. Basta solo comprobarlos, con dejarles ofrecer su tesoro de sabores sin prejuicios, para que se evapore esa nostalgia y su hueco se llene de luminosos y complejos y aromas nuevos. Caminando entre depósitos en la bodega, la verdad se aparece revelada. Impolutos, de metálico brillante, pulidos, tanto que parecen una ucronía, una visión futurista, industrial y extraña, como teletransplantada al corazón de este sinfín de olivos centenarios siempre en lucha, siempre enfrentados al tiempo y la distancia, anclados en sus raíces de hierro. Limpieza, pulcritud, cuidado y respeto por el futuro. He ahí todo el secreto. Para escuchar el segundo programa
Ya llegó el miércoles y con el el nuevo episodio de nuestra memoria. Todas las memorias pinchando aquí:
El otro no existe sin la una. Color que aparece cuando la luz se manifiesta, cuando atraviesa el corazón de nuestro tesoro destilado. Filtrados increíbles que llevan la pureza a su extremo cuando liberan al aceite de hasta su ultima pequeña fracción de sus carnes. El aceite filtrado, estable, aguardando paciente el momento de servir al placer y recompensar el paladar de todos los que lo añoraban. El acabado perfecto, aunque sólo sirve para completar con la vista el universo del placer de sabores. La calma frente a la tempestad. Estos aceites nacieron así, impetuosos, densos, cargados de materia y de espíritu de nuestras sierras. Llamando a los sentidos, multiplicándose en mil y una partícula de sabor y olor. Aceite en rama. Imponente. Más en Memory Experience
Aquí os dejo la nueva entrega de la Memoria del Aceite. Como siempre, deseando que os guste. ¡Nos oímos este miércoles! Si te has perdido algún capítulo, los tienes todos en Esta es la quinta entrega. Espero que te guste. Nos vemos el próximo domingo. Si te gusta ya sabes, ¡compártela! Ayúdanos a construir la Memoria del Aceite. Entra en Los Ilegales titulaban así en 1982 un álbum: tiempos nuevos, tiempos salvajes. Aquí están ya los nuevos tiempos, nuevos métodos, nuevas tácticas. Sus consecuencias, quizá ya las estemos notando, sobre todo nuestras mujeres. Si el cambio será a mejor o el preludio de tiempos duros, ya lo veremos. De momento, solo el olivar de Sierra, el de nuestra Mágina abrupta y rebelde, el último reducto de nuestros olivos milenarios se resiste a dejarse dominar por las máquinas. En las pendientes imposibles, lo que ves en la foto es irrealizable. Más difícil, más costoso, mas penoso, menos productivo... pero esa quizá sea nuestra diferencia y es sin duda, el origen de las calidades inigualables de nuestros aceites. El popular "paraguas", en olivar de "palanca", olivas de un solo pie. Aprovecho para recordarte que este domingo no tenemos estreno de nuevo episodio. Disfruta del puente pero te espero el miércoles con la memoria#5.
EL NIÑO DE LA ALMAZARA (O el aceite, como aroma de nuestra vida)
Junto a sus amigos, acudía a contemplar el proceso: los olivareros, muchos en Land Rover, y otros con borricos, llevaban los sacos de aceituna que echaban en la tolva; luego, los rulos, dando vueltas y más vueltas moliendo la aceituna y obteniendo esa pasta color oscuro que luego los molineros ponían en las capachetas, para su prensado. En la prensa el capacho ya rezumaba directamente el aceite, mezclado con algunas gotitas de jamila (1). Aquello para él era un mágico hechizo… y el se quedaba quieto, con los ojos muy abiertos, contemplando aquel fascinante proceso; el ruido de los rulos, el goteo del aceite, aspirando su inolvidable aroma… hasta que su padre llegaba: -“Venga Pablo, a casa.” Si, me gustaría viajar en el tiempo y volver a ser aquel niño que se sentaba junto a aquellos fuertes molineros que a fuerza de brazos, después del prensado, sacaban el orujo sólido aun caliente, que era llevado al patio, momento que los niños, siempre traviesos, aprovechábamos para tirarle plastones (2) de orujo a algún que otro molinero despistado, por supuesto desde lejos, que no tenían buenas pulgas, y si hacia frio y estaban dentro, le propinábamos una buena ración de pestugazos (3) a algún que otro borrico o mulo que había atado, aprovechando el breve rato que su dueño estaba en la oficina recogiendo el recibo de la aceituna, hasta que el dueño del pobre animal salía, momento en el que los niños nos alejábamos corriendo. Por la tarde, y sobre todo los fines de semana, era inevitable nuestro regreso. Los niños jugábamos a las bolas, a la trompa, al burro, al escondite, corríamos con bríos, como si nos fuera la vida en ello; yo me subía a los montones de orujo, y ajeno al peligro, incluso me metía hasta en la tolva… pasaba por entre los molineros, me escondía entre los depósitos de aceite, incluso en algunas ocasiones hacia de aprendiz de equilibrista entre los jamileros (4), con el consiguiente riesgo de caída… “¡Niño, fuera de ahí…se lo voy a decir a tu padre! ¡Manolo, mira tu hijo que no se está quieto!” Han pasado mas de 40 años, pero me queda el tesoro del gratísimo e imborrable recuerdo de todos aquellos momentos felices. Por eso, cada vez que por la mañana degusto mi tostada de aceite, del aceite de nuestra vida, su maravillosa fragancia me evoca los inefables aromas del pasado, y me trae a la memoria el recuerdo de mi querido y añorado padre, que, alguna vez que otra me decía… “hijo, si yo creo que en vez de mamar teta, mamaste aceite… “. Y cierro los ojos y de nuevo me veo allí, con mi padre, al lado de la prensa, con el trozo de pan en la mano, esperando que caigan las primeras gotas de aceite recién hecho.
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El viaje a la memoria continua. Aquí tienes la cuarta entrega. Que lo disfrutes. Si te gusta ya sabes, ¡compártelo! Toda la información complementaria de cada capitulo la tienes en el
Una foto muy significativa del olivar, en las primeras horas del dia, atravesado de luz. Como me decía esta mañana su autor, Juan Ruiz, "es que el amanecer te lo pone fácil para hacer buenas fotos..." Creo que, al margen de madrugar, algo habrá puesto el artista de su cosecha en la foto ¿no creeis? La aportación nos llega via
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Periodista y catador de aceites, es PREMIO JAÉN de Periodismo 2012 de la Diputación Provincial de Jaén por la edición dedicada a Sierra Mágina, tiene el reconocimiento 100% VIRGEN EXTRA de la Denominación de Origen de Aceite de Sierra Mágina, con quien colabora habitualmente, por su labor en la difusión de la calidad de sus aceites, además de formar parte del jurado calificador de sus premios a los mejores aceites en varias ediciones.
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